Llevar un chorro de agua

Hojas de otoño en caída de marzo,
cabellos nuevos por crecer.
Hojas caídas marchitas,
nuevas por florecer.

Me quedé embobada en el reflejo
de las aguas turbulentas
distorsionando mi espejo,
despido al barco de la chica que se quedó
en las aguas de un mar perplejo.

Los tremores en mi centro exaltan mi gravitación,
bailando vacilante en el camino lunar
acariciada por vendavales de música noir
dispuesta a despojar estas escamas
para bailar un buen vals esta noche,
cada noche.

Deja un comentario

Crea un blog o un sitio web gratuitos con WordPress.com.

Subir ↑

Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar