Camina majestuosa

Imperturbable es tu sublime calma milagrosa
tú, que riges la noche con bellos destellos
sigue, sigue tu marcha lenta y majestuosa
cruzando los espacios ondulantes de los fieles aullos.

Corre y no alumbres mi profunda pena
sobre estos huesos de esperanzas muertas,
ciegos mis ojos estaban sin los rayos de tu faena
ofreciste luz a quien caminaba a tientas.

Vuela con tu belleza
que al trovador inflama
bástete, sobre el corazón marchito y su pureza.

Vélate, sobre la lila blanca y el mar sus perlas derrama
que brillan y desaparecen ¡ay, las sombras de duelo!
Vélate sobre mi alma.



Deja un comentario

Crea un blog o un sitio web gratuitos con WordPress.com.

Subir ↑

Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar